miércoles, 18 de febrero de 2015

LA TUBERCULOSIS DEL OLIVO II: MEDIOS DE LUCHA

Continuando la publicación anterior, vamos a hacer una relación de las acciones a llevar a cabo para prevenir la tuberculosis del olivo.

Medios de lucha:

Hay que dejar claro que los medios de lucha son más preventivos que curativos, ya que al esta la bacteria protegida por los tumores resulta difícil que cualquier aplicación consiga llegar a ellas. Por esto se hace necesario realizar las siguientes prácticas en la medida de lo posible:

Olivo. Pie izquierdo variedad cornicabra afectado por tuberculosis. Pie derecho variedad picual no afectado por su resistencia.


1. Reducir la fuente del inocuo, es decir, la cantidad de tumores del árbol.

Cortar las ramas afectadas con tumores en tiempo seco. Teniendo en cuenta que eliminar ramas supone descompensar la relación hoja/madera y parte aérea con raíz.
  • Si el olivo tiene poca presencia de tumores no habría problema en realizar un aclareo en tiempo seca para eliminar las ramas afectadas. 
  • Sin embargo, en olivos con ataques severos, la supresión de las ramas afectadas llevaría a eliminar toda la parte aérea. Esta técnica es realizada por algunos agricultores, pero tendríamos que tener en cuenta dos aspectos: 
    • En zonas malas para el olivar, donde este crece más lento y produce menos ramas nuevas, podríamos tardar mucho en volver a formar los olivos. Ademas debemos realizar las prácticas adecuadas para la tuberculosis no afecta a las ramas nuevas.
    • Habría que realizar un estudio económico para determinar que sería más interesante: realizar una poda parcial o la replantación del olivar con una variada más resistente y mejorar la mecanización del mismo
2. Reducir las puertas de entrada (heridas) y las condiciones que favorecen su dispersión.
  • Disminuir heridas: realizar un vareo adecuado, evitar heridas por plagas como el barrenillo, evitar heridas por caída de hoja. Respecto a la caída de hoja, en años en los que ha habido caída elevada por repilo o por debilitamiento del olivo junto a heladas se observan gran presencia de tumores nuevos en la herida que se ha producido al caerse la hoja.
  • Realizar heridas limpias en la poda, no dañando la rama madre y en tiempo adecuado (en invierno antes de que empiece la actividad en primavera).
3. Evitar la propagación, es decir, transportar la bacteria de una zona infectada a una sana.
  • Podar en primer lugar los olivos sanos y después los enfermos. Si lo hacemos a la inversa, si podamos primero los enfermos, podríamos llevar bacterias en la herramienta de poda de los olivos enfermos a los sanos, por ejemplo en los motosierras que no hemos encontrado una forma cómoda desinfectarlos.
  • Desinfección de herramienta de poda. Llevaremos un cubo con agua y lejía (aproximadamente para un litro de mezcla echaremos 100 ml. de lejía y el resto de agua), además llevaremos dos tijeras por operador. De tal modo que, mientras se poda un olivo con una tijera la otra estará en el cubo, cuando acabemos un olivo, metemos la tijera que acabaos de usar y cogemos la que estaba en el cubo para podar el siguiente árbol.
  • Mediante aclareo de zonas densas de ramaje, ya que cuanto más próximas estén las ramas y hojas unas de otras, más fácil le resulta llegar a un punto nuevo de infección a la bacteria.
  • Poda en tiempo seco para evitar que las gotas de agua la trasporten. En este punto debemos hacer un inciso, que una poda en verano, en zonas donde no es muy vigoroso el olivar podríamos tener unos criaderos muy tiernos cuando lleguen las heladas.
  • Evitar el roce de árboles enfermos con maquinaria. Cuando se realiza un laboreo aproximándonos mucho al olivo pudiendo llegar a rozarlo, con lo que podríamos incurrir en dos cosas:
    • La primera es que vamos haciendo heridas en la ramas rozadas.
    • La segunda es que si rozamos un árbol enfermo, transportaremos las bacterias en la maquinaria.
  • Plantación: uso de material sano, variedad poco susceptibles, evitar zonas de helada y niebla.
  • Pintar las heridas con cicatrizantes después de realizar el corte.
Corte de verano pintado con cicatrizante y ramas nueva heladas por no haber tenido tiempo de endurecerse desde la poda de verano a las heladas.


4. Aplicaciones con compuestos de cobre.

Diversos estudios demuestran que el cobre tiene acción bactericida. Pero hay que dar unas pautas para un correcto tratamiento:
- Realizar la aplicación antes de 24 horas desde que se produce la herida (helada, poda, etc.).
- Utilizar la dosis adecuada, consultando a un técnico.
- Utilizar maquinaria y productos para realizar una pulverización adecuada.
- No tratar con vientos o si predecimos que va a llover próximamente.


CÉSAR DELGADO RODRÍGUEZ, ingeniero de Agrícolas Asesores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario